Sucker Punch

La palabra que la define a la perfección es sorprendente. Para aquellos que se consideren freaks, es perfecta. Una mezcla explosiva entre el  World of Warcraft, las típicas peleas del Final Fantasy, la película Yo Robot y como no, un toque histórico con zombis de la II Guerra Mundial.

El ambiente del preestreno no era muy atrayente, ya que la sala no estaba al 100% pero desde luego, los que la vimos, nos quedamos impactados. La película, enfocada desde la perspectiva en la que una chica joven e indefensa sufre una dura situación familiar, acaba derivando en tres visiones totalmente distintas (una enferma mental, una prostituta y una guerrera al estilo comic). Al comienzo, estábamos todos un poco perdidos pero desde luego, la euforia tardó poco en crecer. El desarrollo de la historia en sí es algo turbio pero precisamente por esto resulta muy atrayente y te engancha desde el primer minuto. En cuanto al reparto, la protagonista deja el listón muy alto y entre las coprotagonistas, se pueden destacar actrices de la talla de Vannesa Hudgens, que, aunque acostumbrada a papeles infantiles, realiza un trabajo admirable. Los efectos están muy logrados y no dejan de sorprender una y otra vez por lo que una vez más, hay que felicitar al director, el cual ya tenía experiencia en películas como Trescientos.  La única pega que quizás se le pueda atribuir es que el final no queda nada claro y te deja con la incógnita de, ¿qué ha pasado aquí?

Es un film que merece la pena ver,  sobre todo para los amantes del rol, que se quedarán fascinados. Si no lo eres, también es aconsejable verla ya que es algo totalmente distinto a cualquier otra película que hayas podido visionar antes y desde luego te encantará este género tan curioso.